“Así como el árbol recibe transforma y entrega,
así el niño absorbe, aprende y se manifiesta” Betty G. Elger
Esta frase trata de explicar la sinergia de este hermoso proyecto entre la filosofía Montessori, la consciencia plena o “Mindfulness” y el aprendizaje en la naturaleza.
La mejor preparación que podemos tener como adultos que deseamos guiar y educar a los niños y las niñas desde su nacimiento, es sin duda la observación y el conocimiento de uno mismo. Ya lo decían en la antigüedad los sabios griegos… “Conócete a ti mismo” .
Es por eso que considero esencial, prepararnos como adultos conscientes, emocional y espiritualmente, para así, guiar al niño. Mindfulness o la práctica de la atención plena, sin duda nos prepara para esta gran misión. Encontrar un lugar de paz dentro de nosotros, contagia de paz a todos los que tenemos a nuestro alrededor .
El corazón del trabajo de la doctora María Montessori era nutrir la espiritualidad del niño a través de la auto observación del adulto para así guiarlos sin juzgar, con compasión y humildad y desde el corazón. Qué mejor que hacerlo en un ambiente natural donde estas dos filosofías, mindfulness y Montessori, conectan perfectamente en sus raíces debido a la similitud en cultivar la espiritualidad y llegar al autoconocimiento.
Nuestra relación con la naturaleza y esa experiencia emocional que vivimos en ella, nos hace sentir que el tiempo se amplifica. Es ahí donde niños, adolescentes y adultos podemos ser mucho más conscientes de todo lo que en nosotros sucede, donde un entorno natural nos invita a estar más presentes en el aquí y en el ahora a través de todos nuestros sentidos.
Este proyecto reconecta con la naturaleza a los niños, creando un estado de armonía que genera un profundo bienestar al encontrar paz en el entorno, en el adulto que los guía y en ellos mismos.
Algunos de los beneficios que podemos encontrar gracias a la sinergia de la filosofía Montessori , bosque escuela y mindfulness son:
· Mejorar la capacidad de enfoque y concentración
· Incrementar la sensación de calma y bienestar en general
· Disminuir el estrés y la ansiedad
· Fortalecer la salud y el sistema inmune
· Mejorar el control de impulsos
· Nos ayuda también a tener respuestas hábiles a emociones difíciles
· Incrementar la empatía y el entendimiento de otros
· Desarrollar habilidades de resolución de conflictos.
Otros elementos fundamentales tanto de la filosofía Montessori como de un ambiente natural son:
· La libertad: porque el niño debe ser libre para explorar y seguir sus propios impulsos naturales desarrollando así su potencial y aumentando su conocimiento del mundo que lo rodea.
· La estructura y el orden: parecen contrarios a la libertad antes mencionada, sin embargo, estos dos aspectos en el aula Montessori reflejan con precisión el sentido de la estructura y el orden en el universo. Al utilizar un ambiente preparado que se logra en un entorno Montessori, como un microcosmos del universo, el niño comienza a interiorizar el orden que lo rodea dando así sentido al mundo en el que vive.
· La belleza: todos los entornos Montessori deben ser hermosos, al igual que son los entornos naturales. Estos entornos reflejan paz y tranquilidad e invitan al niño a entrar y trabajar.
· Naturaleza y realidad: María Montessori tenía un profundo respeto y reverencia por la naturaleza. Continuamente sugirió que las guías llevaran a los niños a la naturaleza en lugar de mantenerlos confinados en el aula. Es por esto que los materiales naturales son los preferidos en un ambiente Montessori y es aquí donde los objetos reales del tamaño del niño entran en juego.
· Entorno social: donde hay libertad para interactuar, los niños aprenden a alentar y desarrollar un sentido de compasión y empatía por los demás. A medida que los niños se desarrollan se vuelven más conscientes socialmente, preparándose así, para trabajar y jugar en grupo. Esto se fomenta con la naturaleza de los entornos de aula de edades múltiples.
· Por último, el entorno intelectual: si los aspectos anteriores no son reconocidos, el ambiente intelectual no alcanzará sus propósitos. El propósito del entorno Montessori es desarrollar toda la personalidad del niño, no simplemente su intelecto.
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